Andalucía ofrece diversas experiencias de buceo en el Mediterráneo, famoso por sus históricos naufragios cerca de Gibraltar, incluyendo antiguos galeones españoles que conservan su cargamento disperso. Explore Tres Picos de Almuñécar, donde tres impresionantes pilares submarinos albergan pulpos y abundantes especies de peces. Para un buceo único en pecios, visite la Torre en Marbella, una estructura metálica abandonada que ahora alberga anguilas y otras especies marinas. Esta rocosa región costera combina una rica historia con vibrantes ecosistemas submarinos, convirtiendo a Andalucía en un destino de buceo imprescindible en el sur de España.
La mejor época para bucear en Andalucía es de diciembre a mayo, cuando las aguas tranquilas y la excelente visibilidad (hasta 30 m/100 pies) crean las condiciones ideales para buceadores de todos los niveles. Si bien se puede bucear durante todo el año, la temporada alta va de julio a septiembre, con temperaturas del agua más cálidas, entre 19 y 24 °C (66 y 75 °F). Estos meses de verano atraen a muchos buceadores que buscan aguas más cálidas, aunque las aguas pueden estar más concurridas. Para un buceo tranquilo y cristalino con una rica vida marina, los meses más fríos son perfectos, convirtiendo a Andalucía en un destino de buceo versátil durante todo el año.
Para llegar a Andalucía, las opciones más sencillas son volar a los aeropuertos de Málaga (AGP) o Sevilla (SVQ), ambos bien conectados con numerosos vuelos nacionales e internacionales. Para quienes viajan dentro de España, el tren de alta velocidad AVE conecta ciudades importantes como Madrid directamente con los principales centros neurálgicos de Andalucía. Si bien es posible viajar en tren desde Londres vía Barcelona hasta Málaga, es largo (unas 32 horas). También se puede conducir, ya sea tomando un ferry desde el Reino Unido hasta el norte de España y luego continuando en coche, o atravesando Francia y España. La excelente infraestructura de transporte de Andalucía la hace accesible para todo tipo de viajeros.